Este pensamiento de la compenetración es muy fuerte en la Biblia, tanto en el Antiguo Testamento como en el Nuevo Testamento. En el Antiguo Testamento vemos que la ofrenda cocida en horno tenía que ser de flor de harina (ofrenda de harina) mezclada con aceite (Lev 2:4). La harina debía ser cuidadosa y completamente mezclada con aceite: El pan sin levadura. Por eso Pablo podía decir en 1Co 10:17:
Siendo uno solo el pan, nosotros, con ser muchos, somos un Cuerpo; pues todos participamos de aquel mismo pan.
La iglesia es como un pan, una torta, hecha de flor de harina mezclada con aceite. Esta flor de harina proviene de los granos de trigo (nosotros) y los muchos granos vienen del único grano, Cristo. El Señor dijo que Él es el grano de trigo que cae en tierra para morir y producir los muchos granos (Jn 12:24). ¡Somos Su reproducción, Su multiplicación, Su incremento! Cristo murió en la cruz y en Su resurrección, ¡Él produjo los muchos granos, que somos nosotros, Sus creyentes! Nosotros como los muchos granos estamos siendo plantados juntos, mezclados en la flor de harina que se usa para hacer la torta, que es la ofrenda de harina, es decir, el pan. En la vida de iglesia estamos siendo sembrados juntos mediante todas nuestras interacciones y comunión y el Espíritu (el aceite) es agregado a nosotros cuando ejercitamos nuestro espíritu. Mientras más comunión y más coordinación tengamos, primero ejercitando nuestro espíritu, más seremos plantados en tierra (sin más distinciones, nada que se interponga entre nosotros) y somos mezclados con el Espíritu. ¡El aceite divino nos unge, se mezcla con nosotros y nos hace UNO en la vida divina! Este es un aspecto de la edificación y la compenetración del Cuerpo de Cristo en la vida de iglesia.
Por otro lado, cuando estaba leyendo este preciado libro titulado: Los asuntos prácticos acerca de la compenetración (Witness Lee), me di cuenta que hay una pregunta que todos necesitamos responder delante del Señor y ante todo el universo; algo en lo que necesitamos ser muy honestos delante del Señor. La pregunta es:
¿Estoy en la realidad del cuerpo de Cristo hoy?
Podemos decir que ya que nos encontramos en la iglesia, y aún más, en una iglesia local, estamos en el Cuerpo de Cristo, lo cual es cierto de acuerdo a Ef 1:22-23. En teoría y de hecho, somos miembros del Cuerpo de Cristo, santos en la iglesia local, pero ¿qué hay de la REALIDAD DEL CUERPO DE CRISTO? ¿Qué hay de ser mezclados en la realidad con los otros santos y ser edificados juntamente con ellos en el Cuerpo de una manera en que nosotros seamos “partes de un todo”, completamente plantados, entremezclados y edificados? Muchos cristianos pueden poseer el término “El Cuerpo de Cristo” y pueden conocer la doctrina del Cuerpo de Cristo, pero ¿ellos han tocado la práctica y la realidad del Cuerpo de Cristo? Cuando somos honestos con el Señor acerca de este asunto, veremos que es posible que NO hayamos entrado en la realidad y la práctica del Cuerpo. Tenemos el conocimiento y disfrutamos acerca de lo que es el Cuerpo MÁS que lo que entramos verdaderamente dentro de la realidad de Éste. ¡Sí, estamos en la iglesia local y sí, somos parte de la iglesia, pero como todos sabemos, estamos en las iglesias locales [únicamente] como el procedimiento para ser introducidos en el Cuerpo de Cristo, el cual alcanzará Su consumación como la Nueva Jerusalén! ¡Nos encontramos en la expresión local del Cuerpo de Cristo PARA ser traídos a la realidad del Cuerpo de Cristo! ¡Cuánto necesitamos que el Señor resplandezca en nosotros en relación con este asunto! ¡Cuánto necesitamos ser expuestos delante del Señor con respecto a nuestra verdadera condición! ¡Cuánto necesitamos entrar en la realidad del Cuerpo de Cristo! Santos: ¡Necesitamos estar en la realidad del Cuerpo de Cristo hoy para que podamos estar en la manifestación del reino cuando el Señor regrese! [read this portion in English also via, practical points concerning blending – are we in the reality of the Body of Christ?]
¡Señor, haz que veamos cada vez con más claridad la realidad del Cuerpo de Cristo! ¡Que conozcamos el Cuerpo no sólo en doctrina sino en la realidad! ¡Edifícanos, Señor, junto a los otros santos! ¡No queremos permanecer siendo los mismos! ¡No queremos quedar sin ser tocados por Ti, sin ser tratados por Ti e individuales y distintos de los otros! ¡Sálvanos de ser personas individualistas! ¡Fórjate en nosotros y tráenos al punto en que seamos santos edificados! ¡Señor, compenétranos y edifícanos como la realidad de Tu Cuerpo en esta tierra!
5 thoughts on “Asuntos prácticos en relación con la compenetración. ¿Estamos en la realidad del Cuerpo de Cristo?”
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