Esta semana estamos disfrutando uno de los puntos de la línea central de la Biblia, la Palabra de Dios, sin embargo, lo más interesante de esto es que la Palabra de Dios nos es “algo en sí mismo”, lo que es verdaderamente principal aquí es que Cristo ES la Palabra de Dios. Nosotros no venimos a la Palabra de Dios independientemente de Cristo. En realidad, nuestro propósito al venir a la Palabra no es ver o ganar algo aparte de Cristo, sino obtener a Cristo mismo. “En la economía de Dios Cristo es el centro, el Cuerpo es la línea y la Nueva Jerusalén es la meta“. Cristo es todo en la economía de Dios y para Dios, Cristo es el reemplazo universal de todo y todos. Además, la Palabra de Dios es para que crezcamos en vida para la edificación del Cuerpo. La Palabra de Dios es para la edificación del Cuerpo de Cristo: Somos regenerados, alimentados, transformados, nutridos e incluso glorificados por la Palabra de Dios para que lleguemos a ser materiales útiles para la edificación del Cuerpo de Cristo. La meta de la Palabra de Dios es preparar y producir la Nueva Jerusalén. Esta es la meta de la economía eterna de Dios. Esta es la Línea Central de la Revelación Divina – Cristo el centro, el Cuerpo la línea y la Nueva Jerusalén la meta.
Hoy disfrutamos de manera especial que Cristo es la Palabra de vida. Dios en Sí mismo es vida, pero Él es misterioso. A Dios nadie le vio jamás, el Unigénito Hijo, que está en el seno del Padre, Él le dado a conocer (Jn 1:18). En Cristo estaba la vida y la vida era la luz de los hombres (Jn 1:14). Cristo como la Palabra de Dios trasmite la vida eterna y es el informe, la definición y la expresión de todo lo que Dios es. Cristo como el Hijo unigénito del Padre estuvo, está y siempre estará en el seno del Padre. ¡Este querido Hijo unigénito del Padre está en el seno del Padre para darlo a conocer! ¡Mientras más habla Cristo el Hijo, como la Palabra de Dios, más el Padre es expresado, definido, explicado y dado a conocer! Cristo vino a nosotros como la Palabra de vida y esto es comunicado, misteriosamente en cierto sentido, por el apóstol Juan en 1Juan 1:1-7, y específicamente en los primeros dos versículos:
Lo que era desde el principio, lo que hemos oído, lo que hemos visto con nuestros ojos, lo que hemos contemplado, y palparon nuestras manos tocante al Verbo de vida (y la vida fue manifestada, y hemos visto y testificamos, y os anunciamos la vida eterna, la cual estaba con el Padre, y se nos manifestó).
Al leer la porción anterior podremos ver lo misterioso que es Dios, Quien es la vida divina, vino a la tierra para ser un hombre y el pueblo lo vio, lo tocó, lo miró, habló con Él y vieron algo de la Palabra de Dios en Él… y este es hoy el testimonio de aquellos que pueden ver. En el principio estaba la Palabra-Dios y luego en algún momento esta Palabra se hizo carne, llena de gracia y realidad. ¡Si usted quiere la vida divina, está contenida y expresada en Cristo como la Palabra de vida! La vida divina fue manifestada en Cristo como la Palabra de vida. ¡Dios fue expresado en Él, y Cristo habló la Palabra de vida a los hombres! ¡Hoy Cristo es la Palabra de vida todavía, listo para mostrarnos al Padre y todo lo que Dios es para nosotros cuando nos abrimos y lo recibimos! Sí, Dios se hizo hombre y Cristo poseía humanidad. ¡Aquellos que han visto la vida divina nos la trasmitieron y nos la manifestaron a nosotros! ¡Hoy podemos ver y recibir la vida divina cuando nos abrimos al Señor y lo recibimos como el Espíritu en nuestro espíritu! Al volvernos a Él e invocamos Su nombre de manera sincera, “¡Oh, Señor Jesús!”, Él trae la vida divina a nosotros, a nuestro interior [Compartir de la reciente Palabra santa para el avivamiento matutino, La línea central de la Biblia; citado del Estudio-vida de 1 Juan del hermano Witness Lee. Read this portion in English also via Christ is the Word of life: He declared the mysterious God to us and brought us the divine life!]
¡Oh, Señor Jesús! ¡Te amamos como la Palabra de vida! ¡Eres la expresión de la vida divina del Padre! ¡Señor, eres el Hijo amado en el seno del Padre! ¡Expresas maravillosamente y perfectamente todo lo que Dios es en Su vida divina! ¡Señor, venimos a Ti como la Palabra de vida para recibir más vida hoy! ¡Gracias por llegar a ser real para nosotros como la Palabra de vida! ¡Gracias por la vida divina contenida en la Palabra! ¡Te amamos, Señor Jesús, Palabra viviente de vida!
Cristo es la Palabra. No venimos a la Palabra independientemente de Cristo. Venir a la Palabra independientes de Cristo no es posible en principio pues la Palabra es Cristo, pero es posible en la práctica. Podemos leer la Palabra de Dios como un periódico. En ese caso sólo cosecharemos letra y conocimiento. ¡Señor, ten misericordia de nosotros para ir a la Palabra y tener comunión contigo! ¡No queremos sólo información, Te queremos y Te necesitamos a Ti para acceder en la práctica al Padre! ¡Amén!