November 24, 2024

Estar Abiertos Al Resplandor del Espíritu Siete Veces Intensificado en Nuestro espíritu

The one who experiences the greatest amount of transformation is the one who is fully open to the Lord.

En nuestro estudio del candelero de oro tenemos que prestar especial atención a las siete lámparas (ver Zacarías. 4:2; Apocalipsis 4:5). Estas siete lámparas son los siete Espíritus de Dios (el Espíritu siete veces intensificado) como los ojos de Jehová (ver Zacarías. 4:10), los siete ojos del Cordero ( Apocalipsis 5:6), y los siete ojos de la piedra (Zacarías. 3:9) – para la expresión plena de Dios.

Hoy el Espíritu se ha intensificado siete veces y está con nuestro espíritu como la lámpara resplandeciente en nuestra lámpara para resplandecer en cada parte de nuestro ser interior y así exponernos, juzgarnos, escudriñarnos, purificarnos, limpiarnos, e infundirnos con todo lo que Dios es en nuestro ser para el edificio de Dios.

Por un lado, estas siete lámparas del candelero son los siete ojos del Cordero para buscarnos en la oscuridad y mortandad del mundo y redimirnos, salvarnos y regenerarnos. Por otra parte, las siete lámparas del candelero son los siete ojos de la piedra que infunden e impregnan el elemento de piedra de Dios en nuestro ser haciéndonos útiles para el edificio de Dios.

Por medio de Su redención jurídica (Cristo como el Cordero con siete ojos) y Su salvación orgánica (Cristo como la piedra con siete ojos) Dios está operando como el Espíritu siete veces intensificado para cumplir su economía en nosotros.

Todo lo que tenemos que hacer es estar ABIERTOS- estar abiertos a Su infundir y a Su resplandor en nosotros, para que Él nos pueda transformar y llenarnos de vida para Su edificio!

Las Siete Lámparas son los Siete Ojos para Escudriñar e Infundir

El candelero de oro tiene siete lámparas, y estas siete lámparas son los siete espíritus de Dios. Los siete Espíritus de Dios – el Espíritu siete veces intensificado – también son los ojos de Jehová, del Cordero redentor y de la piedra de edificación.

Los siete ojos del Cordero son para redención (Zacarías 3:9), los siete ojos de la piedra son para el edificio de Dios (Zacarías 4:10), y los siete ojos de Jehová están para la realización de la administración de Dios (Apocalipsis1).

El Espíritu de Dios se ha intensificado siete veces para observar y buscar. Los siete ojos del Señor observan, miran, estudian, buscan, investigan y escudriñan – ellos recorren toda la tierra, y examinan todo nuestro ser. Estos siete ojos lo ven todo: ven dentro de las células, los poros, las venas de nuestro ser, y ven dentro de nuestro corazón, nuestra alma, nuestra voluntad, nuestras emociones, y todo en nosotros. Los ojos de Dios están sobre nosotros – esto significa que Sus siete Espíritus están en nosotros y con nosotros, escudriñándonos y observándonos.

A veces es posible que deseemos que estos ojos tomen un descanso y nos dejen por un pequeño espacio de tiempo, pero en Su misericordia, Dios nos sigue observando, examinando, y ejecutando el juicio de Dios en cualquier cosa que no coincide con Él en nuestro ser – ¡para el cumplimiento de Su mover!

Estar Abiertos a los Siete Ojos, Las Siete Lámparas

En realidad no sabemos lo que hay en nosotros. Creemos que estamos bien. Pero cuando los ojos de Dios están sobre nosotros, cuando los siete Espíritus nos están examinando y ardiendo en nosotros, descubrimos lo sucio, pecaminoso y naturales que somos.

No sabemos cuántas cosas extrañas están enterradas en nuestro ser, y el sinnúmero de incoherentes filosofías y opiniones dentro de nosotros. Necesitamos que los ojos de Dios observen, examinen y juzguen todas estas cosas.

Dondequiera que su luz llega, Dios juzga. Pero no debemos tener miedo de esto. Solo necesitamos estar abiertos a Él. Sólo dígale al Señor,

Señor, haz que yo esté abierto al escudriñar y resplandecer de Tus siete ojos. Señor, juzga en mi cualquier cosa que Tu consideres necesario juzgar. Aclara todo mi ser de todas las cosas que no te agradan a Ti. Señor, solo quiero estar abierto a Ti!

Cuando estamos abiertos a Él de tal manera, Él nos examina, juzga y purifica, y luego se imparte a Sí mismo en nosotros. Después que Él juzga y quema nuestro yo, el hombre natural, el orgullo, la ambición, Él infunde y transfunde las riquezas de Su ser en nosotros.

Su luz es como un láser, un rayo de luz, que quema sólo las cosas naturales y perjudiciales, pulverizándolas y eliminándolas. Sólo necesitamos estar abiertos a Él, permitiéndole que Sus ojos brillen sobre nosotros, y nos examine, abiertos a la luz de Dios, y así recibiremos Su resplandor y Su maravillosa transfusión en nosotros.

Es a través de este resplandecer, examinar, juzgar, e infundir, que Él reemplaza todo lo demás en nuestro ser, transformándonos para Su edificio.

El Espíritu con Nuestro espíritu – la Lámpara Resplandeciendo en Nosotros

Dentro de Nosotros tenemos dos lámparas—el Espíritu de Dios siete veces intensificado dentro de nuestro espíritu (Proverbios. 20:27; Apocalipsis 4:5; 1 Cor. 6:17).

En Proverbios 20:27 vemos que el espíritu del hombre es la lámpara de Jehová – en nosotros, nuestro espíritu humano es la lámpara de Dios. Además, el candelero es una lámpara con los siete Espíritus resplandeciendo radiantemente, siete veces intensificado – nosotros somos un solo espíritu con el Señor (1 Cor. 6:17). Dentro de nosotros en este momento, como cristianos, tenemos dos lámparas – el Espíritu de Dios y nuestro espíritu humano.

Antes que fuésemos regenerados “nuestra lámpara estaba rota”, pero después que nos arrepentimos el espíritu fue restaurado y comenzó a emanar luz ya que el Espíritu siete veces intensificado está en nuestro espíritu. Cuanto más ejercitemos nuestro espíritu, cuanto más oremos y leamos la Palabra de Dios de una manera reverente, habrá más resplandor en nosotros.

Todas nuestras partes internas deben estar abiertas a Su resplandor. A veces el Señor brilla en nosotros a través de Su Espíritu a nuestro espíritu, pero no queremos abrir ciertas áreas de nuestro ser. Podemos seguir leyendo la Biblia, reunirnos con los santos, y pagar el precio de hacer cosas para el Señor de muchas maneras, pero no queremos abrir ciertas partes en nuestro ser interior.

Él desea llegar a cada parte de nuestra mente, emociones, voluntad, conciencia, pensamientos, opiniones, deseos, anhelos, objetivos, decisiones, etcétera, y quiere resplandecer en nosotros, para que Él pueda infundir vida en nosotros para el edificio de Dios.

Este es el proceso de transformación – el proceso de abrirnos al Señor para que en Su resplandor, Él examine, queme, e infunda cada parte de nuestro ser interior. La clave es estar abierto y permanecer en nuestro espíritu.

Si nos abrimos al Señor un poco hoy y un poco más mañana, Él podrá transformarnos e impartir vida a nosotros para hacernos parte del candelero de oro, Su edificio, Su expresión corporativa.

Señor Jesús, nos abrimos a ti en fe en este momento. Señor, llévanos a abrir cada parte interior de nuestro ser a Ti. Señor, abrimos nuestra mente a Ti – entra y resplandece en nuestros conceptos, opiniones, pensamientos, imaginaciones, sueños…. Señor, abrimos nuestras emociones, nuestros deseos, nuestros sentimientos, nuestros gustos y desagrados: resplandece en nosotros! Señor, ¿ Y qué de nuestra voluntad, nuestras decisiones, nuestra terquedad nuestros propósitos y metas? … Entra, Señor, y resplandece como el Espíritu siete veces intensificado con nuestro espíritu a todo nuestro corazón y a todo nuestro ser interior!

Referencias y Lectura Adicional
  • Compartir inspirado del hermano Minoru Chen en este mensaje y en apartes de: Mensajes vida (vol. 2, Mensajes. 68, 70), y, Estudio-vida de Apocalipsis (msg. 33), citado en la Palabra Santa para El Avivamiento Matutino de Cristalización de Daniel y Zacarías, semana 9 (titulado La Visión del Candelero de Oro y los Dos Olivos).
  • Compre este libro de avivamiento matutino en línea vía Living Stream Ministry.
  • Himnos sobre este tema:
    O, purifícanos Señor, hoy; / Lava toda nuestra vida natural. / Habla ahora Tus palabras en nosotros, / y haznos gloriosos. / O, Señor, habla en nosotros hoy.
    Ahora son los siete Espíritus/ Siete lámparas de fuego ardiendo, / No para enseñar, sino para quemar, / Satisfacen el deseo de Dios.
    # Ahora estamos aprendiendo a volvernos a nuestro espíritu, / Ahora estamos aprendiendo a tomar a Cristo como la vida, / Ahora estamos aprendiendo a alimentarnos de Jesús / Y ser libre de toda lucha y contienda.
  • Reconocimiento Fotográfico: ambos vía, Inspiración Ilimitada pagina de Facebook, LPSAM Citas de Daniel y Zacarías álbum.

Este Articulo es una Traducción del Artículo publicado originalmente en Inglés en, Being Open to the Shining of the Sevenfold Intensified Spirit with Our Spirit

3 thoughts on “Estar Abiertos Al Resplandor del Espíritu Siete Veces Intensificado en Nuestro espíritu

  1. Sí, Señor, alumbra nuestro interior. Que todas nuestras partes internas sean iluminadas por ti, nuestra mente, nuestra voluntad, nuestras emociones y sentimientos… todo. Aún oramos para que este abrir sea hecho en tu luz, porque no podemos abrirnos desde nuestras fuerzas naturales. Alumbra, infunde… Amén.

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