Esta mañana estábamos disfrutando Isaías 11:6-9 que habla de la situación en que se hallará toda la creación en el tiempo de la restauración de la vida: Esta será tan pacífica, tan normal, y ciertamente muy diferente de todo cuanto vemos hoy.
6. Morará el lobo con el cordero, y el leopardo con el cabrito se acostará; el becerro y el león y la bestia doméstica andarán juntos, y un niño los pastoreará.
7. La vaca y la osa pacerán, sus crías se echarán juntas; y el león como el buey comerá paja.
8. Y el niño de pecho jugará sobre la cueva del áspid, y el recién destetado extenderá su mano sobre la caverna de la víbora.
9. No harán mal ni dañarán en todo mi santo monte; porque la tierra será llena del conocimiento de Jehová, como las aguas cubren el mar.
De acuerdo a lo que hoy consideramos como normal, la mayoría de estos de estos animales no podrían emparejarse, pues son “enemigos”. Algunos de ellos se comen a los otros y en cuanto a su reacción ante el hombre, diríamos que no son amistosos. La situación descrita en estos versículos es lo que sucederá cuando la restauración de la vida sea producida por el Señor, en la era venidera. Esto tiene dos lados:
- Por una parte, esto sucederá literalmente. Dios no creó a los animales, o bestias (como les llamamos hoy), con un elemento maligno en ellos. El los creó puros, para que vivieran en paz los unos con los otros. No obstante, después de la caída del hombre, algo pasó: El pecado entró en el hombre y ya que el hombre encabeza toda la vieja creación, algo maligno entró en los animales también.
Ahora no hay paz en la creación, sino que la naturaleza interior de plantas y animales vino a ser maligna. Hay enemistad y esta rige hoy. Pero como estamos siendo restaurados interiormente hoy y recobrados por y hacia Dios, al comer diariamente a Cristo como el árbol de la vida y beberlo como el agua de vida, está teniendo lugar una transformación interna en nosotros como creyentes. Estamos siendo restaurados y recobrados. Además, si nosotros como personas humanas, cabeza de la creación, estamos siendo restaurados… ¡la creación completa también será restaurada! En la era de la restauración, el elemento negativo será quitado en toda la vieja creación. Esto provocará un cambio no sólo en sus manifestaciones externas, sino en su misma naturaleza. Esto fue lo que verdaderamente me impresionó: La razón de este cambio es que ¡la tierra completa será llena del conocimiento de Jehová (Is 11:9)! Este conocimiento restaura toda la creación, comenzando con el hombre y luego todas las plantas y animales. El poder restaurador de Cristo liberará todas las criaturas del elemento venenoso de Satanás, lo cual resultará en que todos los animales tendrán una convivencia agradable, pacífica y plácida. ¡Aleluya, esto es algo que vale la pena esperar y desear; y algo en lo que vale la pena colaborar! - Por otro lado, nosotros como nueva creación podemos tener un “anticipo de los poderes del siglo (la era) venidero” (Heb 6:5). Esta era que vendrá, llamada “de la restauración”, será la continuación de la “era de la iglesia”, Y lo mejor: Nosotros hoy podemos disfrutar de un anticipo de esta restauración de la vida. ¿Dónde? ¡En la vida de la iglesia! Todos nacimos en pecado. Somos una generación de víboras. El elemento maligno de Satanás está en nosotros. Ahora, al recibir y disfrutar la vida divina en nosotros; al conocer a Dios de una manera subjetiva (interior) y como una experiencia personal, estamos siendo recobrados, restaurados y transformados desde dentro. Al tener un anticipo de la era venidera en la vida de iglesia, es de esperar que todos los “lobos, leopardos, osos, leones y víboras” tengan una naturaleza ya cambiada. Al disfrutar diariamente al Señor en su Palabra, invocando Su nombre, experimentándolo y orando sin cesar, nuestra propia naturaleza maligna está siendo gradualmente quitada/ cambiada/sustituida. ¡Así somos restaurados / recobrados! En este sentido, la vida de iglesia hoy podría considerarse como un zoo de restauración de vida, donde nuestra naturaleza está siendo transformada por el Espíritu y por Cristo como aquel que es el vástago (el poder restaurador de vida en Su frescura) y como la vara, la rama que brota del tronco (el poder para crecer y llevar frutos).
Amen, Señor, hoy solamente queremos disfrutarte y ejercitar nuestro espíritu para tocar el Espíritu para ser cambiados interiormente, restaurados y recobrados. Gracias, Señor porque hoy tenemos un anticipo. ¡Y lo tenemos en la vida de iglesia! Tenemos un anticipo de la era venidera. Gracias porque nuestra naturaleza está siendo transformada y conformada a Cristo. [Referencia adicional: Ver Estudio-vida de Isaías mensaje 11, también: Estudio de Cristalización de Isaías (1), mensaje 7] – read this portion in English also, via today in the church life we have a foretaste of the coming age, we’re being inwardly changed and restored!
5 thoughts on “¡hoy en la vida de la iglesia tenemos un anticipo de la era venidera, estamos siendo cambiados y restaurados interiormente!”
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