El evangelio de Juan es un libro de vida y edificación. Aborda nueve casos acerca del hombre y la manera en que Cristo como vida satisface cada necesidad del hombre. En este evangelio dice que nada en este mundo puede satisfacernos. Fuimos hechos como vasos para contener a Dios. Hemos de ver nuestra verdadera condición hoy. Somos un pecador sediento, que tenemos un Salvador sediento, que anhela que nos consagremos. Siempre que tenemos sed, cuando nos sentimos insatisfechos y vacíos, sólo necesitamos venir a Él y tomarlo como nuestra vida. Dios fluye continuamente para impartirse en nosotros con Su vida divina como el elemento de vida que satisface la necesidad de Sus elegidos y que éstos sean Su deleite y Su satisfacción.
Además, debemos dejar a un lado nuestras opiniones naturales y permitir que el Señor nos guíe y se revele a nosotros permitir que el Señor nos guíe y se revele a nosotros para que podamos ser avivados y vivificados por el Señor en resurrección. Su vida se ocupará de todas nuestras necesidades. Debemos detenernos y volvernos a Cristo para comer más de Él al recibirlo como nuestra vida y suministro de vida. Cuando no lo comemos en nuestra vida física terminamos muriendo. Así como ingerir alimento es algo que dura toda la vida, también nuestra experiencia espiritual lo es. Debemos comer a Cristo todos los días. Mientras más lo comemos, más hambre tendremos de Su Palabra. Que estemos dispuestos a tomar más de Cristo; que Cristo aumente nuestra capacidad para tomarlo, asimilarlo y ser saturados con Su ser.
Para recibir la vida del Señor y experimentarlo Su resurrección, es necesario que los santos colaboremos con el Señor para que Él suelte nuestras ataduras. Él Señor nos pide que nos amemos los unos a los otros como se puede ver en la figura del lavamiento de pies los unos a los otros. Vendrá un momento en que fallaremos en nuestra vida cristiana pero es bueno que se nos recuerde que el Señor nunca abandona a Su pueblo. Hemos de perseverar en la vida de la iglesia. Sólo necesitamos abrirnos a Él y arrepentirnos. Es seguro que nuestro fallo, nuestro arrepentimiento y Su perdón prepararán el camino para que Él se forje más en nosotros y podamos así experimentar a este Cristo como el camino, la realidad y la vida. [Testimonio del disfrute de la hermana Enjoy A. de la reciente conferencia de jóvenes en edad universitaria de la primavera del 2011 en Gales. Read this testimony in English also via, Christ as life meets every man’s need(sharing from the college age conference)]
SEÑOR quita toadas mis opiniones naturales , Guíame SEÑOR JESUS..OOOOHHH SEÑOR DE RESURRECCIÓN VIVIFICAME .ocupa todas mis necesidades TE AMO SEÑOR JESUS
aleluya! por El Espiritu de Vida que opera, si tenemos una esperanza Cristo en nosotros la esperanza de gloria.