La conferencia de jóvenes en España realmente fue increíble. Le doy gracias al Señor por lo que Él esta haciendo en España. Ha sido muy animante ver a los jóvenes de todas partes de España en un lugar, disfrutando al Señor juntos, cantando himnos y compartiendo sus porciones, como miembros del Cuerpo de Cristo. Ya que muchos jóvenes en España viven lejos los unos de los otros, es fácil sentirse solo o desanimado y difícil ver que somos parte del Cuerpo. Yo creo que el Señor nos ha mostrado una vez más que somos para los otros miembros y que estamos todos aquí para la edificación de Su Cuerpo. Me animó mucho ver a los jóvenes disfrutando al Señor y amando al Señor y a Su Cuerpo.
También hay una pequeña porción que me ha tocado mucho. Es verdad que cada vez que nos ponemos dispuestos a recibir su hablar en su palabra, el Señor, nos muestra, ilumina y suple. La porción fue de Juan 4:28,
Entonces la mujer dejó su cántaro, y fue a la ciudad y dijo a los hombres…
La mujer Samaritana, recibió la palabra del Señor y el agua viva. Entonces, desde ese momento, la mujer dejó su cántaro, lo cual significa las preocupaciones y lo que nos distrae de nuestro disfrute del Señor. Y no solo eso, pero también fue a contar lo que habia recibido a los otros. Cuando nosotros disfrutamos del Señor y recibimos esa agua viva, automáticamente dejaremos todo lo que no es de Él, nuestras preocupaciones, frustraciones, ambiciones, pensamientos, nuestro ser (el hombre natural), etc… Y llegaremos a ser Su testimonio para otros. De esta manera, el agua viva que hemos recibido podrá fluir hacia otros. No tenemos que intentar hacer esto con nuestro propio esfuerzo. Cuando nosotros disfrutamos de esta agua viva, esto pasará automáticamente. ¡Alabado sea el Señor!! Yo oro que el Señor siga fluyendo en nosotros como agua viva y que este fluir alcance a otros.
¡Mi disfrute, mi pequeña porción es para los otros miembros del Cuerpo! Y el disfrute de los otros realmente me anima, me aviva y me pastorea. Espero que este tiempo realmente haya sido refrescante para los jóvenes de España. ¡Muchas, muchas Gracias Señor! [hermana Esther]
Sí, cuando experimentamos al Señor, nuestro disfrute es la realidad de esta persona maravillosa en nosotros, que se desborda y alcanza a otros. ¡Oh, Señor, convéncenos, cautívanos para que tengamos un incremento genuino en vida!