A muchos en esta tierra hoy se les ha predicado el evangelio en una forma u otra y especialmente en aquellos países considerados más civilizados y de gran cultura hay cada vez un número mayor de personas que escogen NO ser cristianos, sino que se inclinan por el ateísmo. El evangelio que se predica hoy es frecuentemente un “un evangelio bajo”, es decir, que no cubre las necesidades de las personas hoy. ¿Quién habla hoy de Dios haciéndose hombre en la persona del Señor Jesús, para que el hombre (usted y yo) podamos llegar a ser Dios en vida y naturaleza, aunque desde luego no en la deidad? ¿Quién habla hoy del Cristo crucificado, resucitado, ascendido y derramado como el Espíritu para llegar a ser nuestra vida en nuestro interior, nuestro vivir en nuestro exterior y que nos hace llegar a ser la Nueva Jerusalén? ¿Quién habla hoy acerca de la salvación completa de Dios, no solo ser salvos de la perdición y no solo ser salvos para “ir al cielo”, sino el intento completo de Dios y Su salvación completa para la humanidad? ¡Hay tanto en el evangelio por lo que nosotros los creyentes necesitamos arrepentirnos y volvernos a Dios para que podamos recibir nuevamente el evangelio de parte de Él a través de Su Palabra y a través de los miembros del Cuerpo! ¡La clave para hablar este evangelio tan elevado es que seamos salvos una vez más al oír este evangelio y creerlo! ¡Necesitamos ser salvos de manera muy fresca y real antes de salir a hablar el evangelio!
¡Debo confesar que he sido salvo de una manera muy fresco y nueva estos últimos días cuando escuche otra vez la salvación completa de Dios como el evangelio! La intención de Dios con respecto a la humanidad es, después de crear al hombre, introducirse en el hombre y llegar a ser su plena satisfacción. Él quiere ser la fuente de aguas vivas para que el hombre beba y alcance satisfacción. Incluso yendo más allá, el evangelio incluye Redención, Regeneración, la Salvación Orgánica de Dios, el Cuerpo de Cristo, las Iglesias Locales, el Nuevo Hombre, la Novia de Cristo y la Nueva Jerusalén. A continuación algunos asuntos relacionados con el evangelio completo de Dios para el hombre, dentro de cada uno de los aspectos mencionados:
- Redención: Dios no dejo definitivamente al hombre cuando este cayó en el Jardín de Edén. Él mismo vino como hombre, se humilló a Si mismo y pagó un precio muy alto: Su propia vida humana, y nos compró para que regresáramos a Él. Él nos redimió hacia Él, para que simplemente creyendo en Él, fuéramos traídos de vuelta hacia nuestra herencia, que es Dios mismo.
- Regeneración: No solamente redimidos (lo cual puede ser un asunto principalmente posicional), sino regenerados. ¡Cuando creemos en el Señor, Él viene a nuestro interior como el Espíritu vivificante para que nazcamos y crezcamos con la vida divina! ¡Un cristiano no es alguien que vive de acuerdo a reglas sino alguien que recibe la vida divina, disfruta esta vida diariamente y vive esta vida de una manera espontánea! ¡La regeneración, como el milagro más grande del universo hace que el hombre sea un Dios-hombre, alguien que es nacido de Dios!
- La salvación orgánica de Dios: La regeneración es solo el principio. ¡En Su salvación completa para todos los hombres, Dios quiere no solo regenerarnos, sino también renovarnos, transformarnos, conformarnos y finalmente glorificarnos! Mediante Su vida en nuestro interior y mediante un arreglo de todas las cosas a nuestro alrededor, Dios se forja en nosotros más y más cada día hasta que nuestra mente esté renovada, nuestra alma transformada e inclusive nuestra expresión exterior sea solo Cristo. Entonces estaremos expresándole en gloria (llenos de Cristo y expresando a Cristo). ¡Que propósito tan maravilloso para nuestra vida, que llega a ser nuestra realidad!
- El Cuerpo de Cristo: Nuestra salvación no es algo individualista sino corporativo: Estamos siendo salvos incluso de nuestro yo. No son individuos expresándolo y mostrando Su luz, separados unos de otros, lo que Dios quiere. Él desea un Cuerpo para Cristo, una expresión plena de Él mismo de una manera corporativa. Todos los creyentes en Cristo son orgánicamente el Cuerpo de Cristo, edificado por Cristo mismo mediante todos Sus miembros al ejercitarse según la porción y la medida de cada uno. Somos uno en vida con todos los creyentes en Cristo por toda la tierra. ¡Tenemos la misma vida divina en nuestro interior!
- Las Iglesias locales: El Cuerpo de Cristo puede ser conocido en la práctica, puede ser tocado y expresado como las Iglesias locales: ¡Una iglesia en cada localidad! Hay un solo Cuerpo en este universo y lo expresamos en cada localidad como la única expresión de Cristo. Esto es tan simple y nada complicado que el enemigo de Dios, Satanás, trata de hacerlo complejo y complicado para poder distraer al pueblo de aquello que Dios desea. Somos uno con todos los creyentes y nos reunimos localmente donde el Señor nos ha puesto, teniendo una vida de iglesia que en la práctica es de tipo familiar.
- El Nuevo Hombre: Según la vida, somos el Cuerpo de Cristo; según la persona, somos solo uno. A pesar de las muchas personas, nacionalidades, opiniones, culturas, modelos y niveles educativos, trasfondos, etc. ¡Esta única persona es todo en todos! ¡En la medida que nuestra mente es renovada diariamente en la Palabra de Dios y nos revestimos del Nuevo Hombre, el cual está siendo renovado para llegar a ser la imagen de Aquel que lo creó, llegamos nosotros a ser Un Hombre en toda la tierra, con una sola mente, un deseo y una acción! Cristo nos remplaza cuando lo disfrutamos continuamente y tenemos contacto con Él.
- La Novia de Cristo: Amamos al Señor con nuestro primer amor. Su Palabra es en realidad una carta de amor para nosotros. Él nos corteja, nos atrae y nos lleva a Sí mismo cada día… disfrutándole cada día lo amamos más. Nos enamoramos tanto de esta maravillosa Persona que le damos el primer lugar, la preeminencia, en todo lo que hacemos. Nos mantenemos alejados de cualquier cosa que pueda deshonrarnos para ser puros para Él. Le otorgamos tanto valor que solo tenemos ojos para Él y nada puede distraernos de ello hasta que Él nos lleve porque no puede resistir nuestro gran amor por Él, que mostramos al amarle y abrirnos a Él.
- La Nueva Jerusalén: La consumación de la salvación de Dios es una estructura milagrosa donde Dios y el hombre están mezclados, compenetrados y edificados juntos que no hay forma de separarlos. Dios está en el hombre y el hombre está en Dios. Dios brilla en Cristo como la luz y esta luz puede ver desde todas partes a través del hombre (como los muros de la Nueva Jerusalén). Dios está en el trono gobernando y rigiendo y hace esto siendo uno con el hombre y a través de él. Hay un rio que fluye desde el trono que llega a todas partes. Dios fluye y alcanza a todos a través de nosotros, sus creyentes, los co-reyes y co-gobernantes por toda la eternidad.
Todo cuanto puedo hacer es expresar mi admiración. ¡Qué salvación tan completa y maravillosa! Estos aspectos de la salvación de Dios son solo unos pocos entre las muchas cosas que Dios se propone hacer en el hombre, con el hombre y a través de él. ¡Esto es lo que da significado a nuestra vida humana y es muy superior a cualquier otra cosa en cualquier otra parte! ¡Este es el propósito de nuestra existencia humana! Así que… ¿Por qué no hemos de hablar respecto a este evangelio elevado? [read this portion in English also at, The high gospel of God’s full salvation, from redemption until the Body of Christ and the New Jerusalem!]
Amen. Hemos de recibir el evangelio una vez mas. Hemos de tener un nuevo comienzo; regresar al espíritu y tomar a Cristo como nuestro todo una vez mas, para salir y hablar el evangelio elevado con un impacto real y prevaleciente. Esto para recuperar nuestro primer amor y la realidad divina en nosotros y así ministrar un Cristo potente, verdadero, atractivo y todo-suficiente. El mundo esta lleno de religión y las personas han perdido el interés en ella. Cristo, mas que nunca antes, es el camino para la edificación de Su Cuerpo, para traerlo de vuelta.