¡Alabamos al Señor por Su maravillosa resurrección! Cristo logró tanto mediante Su encarnación, crucifixión, y especialmente a través de Su resurrección. En el libro de Isaías hay algunas “ventanas” por las que podemos ver aquello que Cristo logró. Isaías 53:10-11 nos revela lo siguiente:
Cuando haya puesto su vida en expiación por el pecado, verá linaje, vivirá por largos días, y la voluntad de Jehová será en su mano prosperada. Verá el fruto de la aflicción de su alma, y quedará satisfecho; por su conocimiento justificará mi siervo justo a muchos, y llevará las iniquidades de ellos.
Aquí tenemos varios términos y frases como “largos días”, “linaje” y “fruto” – al referirse a la resurrección de Cristo. En Su resurrección, Él produjo un fruto – ¡una simiente corporativa que es Su descendencia, el Cuerpo de Cristo! Él fue hecho el Hijo primogénito de Dios y nosotros los muchos creyentes regenerados somos ¡los muchos hermanos de Cristo! Igualmente, mediante Su muerte, que liberó la vida y en Su resurrección que impartió esa vida, nosotros, los muchos creyentes en Cristo – fuimos hechos los muchos granos de trigo que formamos un pan, el Cuerpo de Cristo. Nosotros formamos parte de este Cuerpo, y este Cuerpo es el que proclamamos y anunciamos en las reuniones de la Mesa del Señor. El Cuerpo de Cristo es la simiente corporativa producida por Cristo en Su resurrección. ¡Qué maravilloso!
Mediante la resurrección de Cristo, nosotros los creyentes fuimos hechos los muchos granos de trigo – Cristo como el único grano de trigo (Juan 12:24) murió en la cruz y liberó Su vida divina. En Su resurrección Él nos regeneró para que fuéramos los muchos granos, Su continuación y Su reproducción. Él es El Grano que murió para producir los muchos granos – Él murió como un único y singular grano de trigo y resucitó con los muchos granos, los muchos creyentes en Cristo. ¡Su resurrección fue tan productiva! Todos los creyentes han sido regenerados mediante la resurrección de Cristo (1Pedro 1:3) para constituir los muchos granos de la resurrección.
Mediante la resurrección nosotros fuimos hechos la simiente corporativa – “Verá linaje (descendencia, simiente), vivirá por largos días” (Is 53:10). Cristo dio a luz mediante Su resurrección a toda una descendencia, Sus regenerados, que son Su simiente corporativa, Su fruto. Mediante Su muerte que liberó la vida y Su resurrección que impartió dicha vida, Cristo produjo una descendencia corporativa que era fruto de la aflicción de Su alma, descendencia que Él vio en resurrección y con la cual quedó satisfecho. Él produjo UNA SIMIENTE, no muchas simientes, sino una corporativa (lo que alude e incluye a todos los granos, todos los miembros del Cuerpo de Cristo, todos los hermanos de Cristo y todos los hijos de Dios). Todos aquellos que creen en Cristo son parte de la simiente corporativa – el gozo puesto delante de Él por el cual Él pagó el precio y murió en la cruz.
Mediante la resurrección de Cristo fuimos hechos los muchos hijos de Dios – cuando el Señor Jesús envió a María a Sus discípulos, Él los llamó “mis hermanos”, lo que muestra que en Su resurrección todos aquellos que creen en Él son hechos hijos de Dios. Al creer en el Señor Jesús somos hechos hijos de Dios – este es el deseo de Dios y Su beneplácito, tener muchos hijos. Cristo fue engendrado como primogénito de Dios en Su resurrección y nosotros fuimos engendrados como los otros hijos de Dios. Ya no somos meros seguidores de Cristo, discípulos de Cristo o creyentes en Cristo – somos hijos de Dios y hermanos de Cristo. Fuimos regenerados para ser hijos de Dios (Juan 1:12-13) y hermanos de Cristo.
Cuando Dios y Cristo vieron el resultado de la resurrección de Cristo, Dios fue complacido y Cristo fue satisfecho. ¡Esto es lo mejor que Cristo pudo producir y es verdaderamente glorioso! Ahora Él ha prolongado Sus días [“vivirá por largos días” (Is 53:10)] – Él vive en los muchos miembros de Su Cuerpo. Él vive a través/en Sus muchos creyentes. Éstos, producidos en la resurrección son Su continuación, Su reproducción, el cumplimiento de “largos días” – ¡Jesús viviendo en la tierra otra vez! Sí, el Señor Jesús está en los cielos hoy, pero ¡también vive en la tierra en todos los miembros de Su Cuerpo! ¡Si alguien persigue a los creyentes, persigue al mismo Cristo! (Hch 26:14). Cuando Pablo estaba en el barco, en medio de la tormenta y luego en la isla, él era Jesús viviendo otra vez (Hch 28:9). Cristo vive en nosotros hoy. ¡La mejor manera de servir al Señor es permitirle vivir en nosotros para que nosotros podamos vivirle a Él! [Del Estudio-vida de Isaías y el Estudio de cristalización de Isaías (2), mensaje 7] [read this portion also in English via, through Christ’s resurrection we became the many grains, the brothers of Christ, and the sons of God!]
¡Te alabamos, señor, por Tu resurrección maravillosa! ¡Gracias por morir como El Grano de trigo para engendrarnos como los muchos granos llenos con Tu vida divina! ¡Gracias por morir como el Unigénito de Dios y resucitar como el Primogénito, con nosotros como los muchos hermanos! ¡Ahora somos hijos de Dios y hermanos de Cristo! ¡Gracias por hacernos la simiente corporativa, Tu continuación y Tu reproducción! ¡Señor, sólo queremos colaborar contigo lo mejor posible hoy, permitiéndote vivir en nosotros para nosotros poder vivirte! ¡Somos tu expresión y Tu continuación –somos Tus “largos días”!
Señor Jesus ooH SEñor Jesus Gracias por que somos tu simiente corporativa TU CUERPO los muchos creyentes regenerados ,Gracias que mediante tu muerte y resurrección nos impartiste vida ;Gracias que con tu resurrección fuimos regenerados y ahora somos TU continuación y reproducción SOMOS PARTE DE TU SIMIENTE CORPORATIVA que maravilloso es que vivas hoy en la tierra mediante todos los miembros de TU cuerpo ,TU VIVES EN NOSOTROS HOY ,::::Amen…!!!!