¡Hay un gran principio espiritual en la Biblia y en nuestra vida Cristiana diaria que está basado en el hecho de que Dios creó al hombre no para que LABORASE para Él sino para que el hombre estuviera satisfecho con Dios y descansara en Dios! El primer día del hombre en la tierra después de ser creado fue el día de reposo de Dios. ¡El hombre simplemente entró en el descanso de Dios y disfrutó a Dios en Su descanso! ¡Esto claramente nos muestra que aunque Dios creó al hombre a Su imagen y conforme a Su semejanza y quiere que el hombre lo exprese y lo represente, lo primero que Dios quiere que el hombre haga es disfrutarlo a Él, descansar en Él y estar satisfecho con Él! Esto es una señal (un pacto eterno entre Dios y Su pueblo), primeramente hemos de descansar en Dios y disfrutar a Dios, y luego podremos trabajar para Él. ¡El hombre fue y es el refrigerio de Dios! ¡El hombre, creado a la imagen de Dios, con un espíritu para tener comunión con Dios, ser la compañía de Dios y Su contraparte (homólogo) es el refrigerio de Dios y Su satisfacción! Nosotros tenemos un espíritu que se deleita en Dios y tiene comunión con Dios. ¡El espíritu es la parte más profunda de nuestro ser, que puede ser satisfecha y llenada solamente con Dios! ¡Tenemos un espíritu para contactar a Dios, recibir a Dios, disfrutar a Dios y contener a Dios! ¡Cuando ejercitamos nuestro espíritu disfrutando de Dios, contactando a Dios, recibiendo a Dios y conteniendo a Dios, entonces somos satisfechos y Dios experimenta un refrigerio!
¡Dios primeramente nos suministra con el disfrute de Él y luego laboramos juntamente con Él! ¡Primero disfrutar a Dios, luego laborar juntamente con Él! ¡Si queremos ser uno con Dios en Su obra, es necesario que lo disfrutemos primero! ¡Antes de hacer cualquier cosa para Él, necesitamos disfrutarlo! ¡Como en el día de Pentecostés, los discípulos pasaron tiempo orando y siendo infundidos por Dios hasta ser llenos del disfrute; ellos fueron llenos del “vino nuevo”, que es el Cristo celestial, como el Espíritu! ¡Una vez que fueron llenos, Pedro y los discípulos se levantaron para laborar juntamente con el Señor para anunciar el evangelio! ¡Antes de hablar el evangelio o anunciar el Señor a otros, debemos orar en Dios y disfrutar de Dios! ¡Hemos de ser llenos con el disfrute de Dios, así tendremos la autoridad de Cristo! Incluso antes de hacer las cosas prácticas que no debemos dejar de lado, debemos pasar tiempo con el Señor y ser llenos de Él. ¡En cuanto a Dios, Él primero trabaja y luego descansa; en cuanto a nosotros, primero descansamos y luego trabajamos juntamente con Dios! Al disfrutar a Dios, Él llega a ser nuestra fuerza y energía para laborar. ¡Todo proviene de nuestro disfrute del Señor! ¡Sí, laboramos juntamente con Dios, pero Dios necesita ser nuestra fuerza, nuestra energía y nuestro todo, para que podamos laborar juntamente con Él en la edificación de la iglesia como el Cuerpo de Cristo! Primero: Disfrutar a Dios; luego: laborar juntamente con Aquel que nos llena interiormente. ¡Él llega a ser nuestra fuerza, nuestra unicidad y nuestro poder! ¡Este es un pacto eterno entre nosotros y Dios para siempre!
El rey David, en el Antiguo Testamento es otro ejemplo de esto: Él compiló y preparó todos los materiales para la edificación del templo para Dios. Él quería construirlo pero Dios no quiso que él lo hiciera, sino Salomón. ¡En lugar de David edificando el templo, Dios quería que David fuera edificado como una casa (Él quiere edificarse dentro del hombre)! Cuando David escuchó la Palabra de Dios, se detuvo y permitió que Salomón emprendiera esa obra. ¡Quien no puede detenerse en su laborar para Dios, no puede laborar para Dios! Dios no quiere que meramente hagamos cosas para Él. ¡Él quiere que nos detengamos, lo escuchemos, lo disfrutemos, lo tomemos como nuestro Sábado y le permitamos guiarnos y hacer cosas en nosotros! ¡Primero, que Dios se constituya en nosotros y entonces algo saldrá de nosotros espontáneamente para la edificación de Su Cuerpo! A continuación, el principio doble que se deriva del detenimiento de David, de acuerdo a la Palabra de Dios:
- ¡Toda obra en el universo debe provenir de Dios y no del hombre!
- Todo cuanto importa es lo que Dios hace por el hombre y no lo que el hombre hace para Dios.
Que seamos como David y que detengamos nuestras opiniones, nuestras decisiones, nuestras ideas, incluso nuestras buenas intenciones de hacer algo para Dios y que sea el Señor quien esté al mando, hable y dirija. ¡Sólo disfrutémoslo y colaboremos con Él! ¡Disfrutemos al Señor primero y luego podremos obrar juntamente con Él! [read this sharing in English also via, We FIRST need to enjoy the Lord and rest in Him, and THEN we can work together with God!]
¡Señor, que seamos los que se detienen para primero pasar tiempo contigo! ¡Queremos honrarte y respetarte, Señor, al parar nuestro obrar nuestras intenciones y nuestras ideas! ¡Qué te disfrutemos! ¡Que el principio del sábado sea real en nosotros! ¡Que sea el principio de nuestra vida diaria! ¡Atráenos para disfrutarte primero y entonces estar abiertos para obrar juntamente contigo en lo quieras que hagamos! ¡Gracias por crearnos a Tu imagen y conforme a Tu semejanza! ¡Alabado seas, Señor, porque tenemos un espíritu! ¡Oh, Señor, que te disfrutemos primero para luego laborar juntamente contigo! ¡Suminístranos con más disfrute de Ti!
9 thoughts on “¡PRIMERAMENTE necesitamos disfrutar al Señor y descansar en Él, entonces podremos trabajar juntamente con Dios!”
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