April 19, 2024

En el jubileo neotestamentario la primogenitura es transferida de Israel a la iglesia

Levítico 25:13 En este año el jubileo cada uno volverá a su posesión. Picture Credit: Quozio.com
Levítico 25:13 En este año el jubileo cada uno volverá a su posesión.

En el Antiguo Testamento la primogenitura (derecho especial de herencia) pertenecía al hijo primogénito de una familia. Conforme a Éxodo 4:22, Israel es el hijo primogénitos e Dios, y así por muchos siglos el pueblo de Israel disfrutó la primogenitura.

Cuando el Señor Jesús vino, Israel perdió la primogenitura, debido a su incredulidad, y la primogenitura fue transferida de Israel a la iglesia. Ahora los publicanos, los pecadores y los gentiles que creen en el Señor Jesús reciben la primogenitura. Esto es un asunto muy importante que debemos ver y del cual debemos percatarnos en el Nuevo Testamento.

Dios prometió que el Mesías vendría y salvaría Su pueblo Israel, pero cuando finalmente vino como Mesías no creyeron en Él sino que lo rechazaron. Los pecadores que creyeron en el Señor Jesús son el segundo hijo (ver Lucas 15). Estos se arrepintieron y regresaron al Padre, y disfrutan el becerro engordado (que es el Cristo todo-inclusivo como la buena tierra) y son restaurados en el máximo deleite en la casa del Padre

Ahora nosotros como los creyentes genuinos en Cristo somos la iglesia de los primogénitos (Hebreos 12:23) y disfrutamos la primogenitura hoy.

¡En la era del Nuevo Testamento nos encontramos en la era del jubileo, el tiempo de regresar a nuestra posesión legítima (Dios mismo) con gozo y júbilo! El Señor Jesús vino a proclamar el año agradable, el año del jubileo del Señor (Lucas 4:16-19). Cualquier persona que se arrepienta y crea en el Señor es salva y es restaurada en el disfrute de Dios.

¡En el Antiguo Testamento el año del jubileo era una vez cada 50 años, pero en el Nuevo Testamento el jubileo dura toda la era de la iglesia! ¡Hoy Dios no nos condena por causa de nuestra pobreza, ataduras ni nuestros pecados, sino que nos salva, nos restaura y nos recobra de regreso a Sí mismo como nuestro deleite cuando nos arrepentimos y creemos en Él!

¡Aleluya, hoy es el año agradable del Señor! ¡Hoy estamos en el tiempo del jubileo, la era en la que somos liberados de manera continua de cualquier atadura y cautividad. Somos traídos a la libertad de la gloria de los hijos de Dios y somos restaurados hacia Dios como nuestra posesión legítima! ¡Alabado sea el Señor!

La transferencia de la primogenitura de Israel a la iglesia

Los judíos eran el primogénito de Dios (Éxodo 4:22) y poseían la primogenitura; sin embargo, por su incredulidad la primogenitura fue transferida a la iglesia, la cual ha llegado a ser el primogénito de Dios (Hebreos 12:23)
Los judíos eran el primogénito de Dios (Éxodo 4:22) y poseían la primogenitura; sin embargo, por su incredulidad la primogenitura fue transferida a la iglesia, la cual ha llegado a ser el primogénito de Dios (Hebreos 12:23)

Cuando Dios envió a Moisés al faraón para pedirle que dejara ir a Su pueblo, Él dijo: “Israel es Mi hijo, Mi primogénito” (Éxodo 4:22). Ante los ojos de Dios el pueblo de Israel no era meramente Su pueblo sino Su hijo primogénito, que disfruta la primogenitura.

El pueblo de Israel era el único pueblo en la tierra que por siglos pudo disfrutar a Dios, ser sacerdotes de Dios y reinar con Dios y para Dios.

Al principio del ministerio terrenal del Señor, Él consideraba al pueblo de Israel como el hijo primogénito y a los pecadores y recolectores de impuesto como el segundo hijo (ver Lucas 15), sin embargo, por causa de su incredulidad, ellos perdieron su primogenitura (Mateo 21:32; Romanos 11:20).

Si leemos Lucas 15 vemos que el Señor comparó los líderes del judaísmo (los sacerdotes, fariseos, saduceos, etc) con el primogénito, y a los recolectores de impuestos y pecadores con el segundo hijo. Pero en Mateo 21: 28-31 el hijo segundo es representado primero y el primogénito, segundo.

Esto significa que, por la incredulidad del pueblo de Israel, aún cuando ellos eran el primogénito a los ojos de Dios, esta primogenitura fue transferida a la iglesia, que estaba compuesta por los pecadores arrepentidos que habían creído, los recaudadores de impuestos, y los publicanos.

Esto es muy significativo. ¡Somos gentiles y pecadores; no estamos calificados para tener la primogenitura, pero al arrepentirnos y creer en Cristo como el Salvador e Hijo de Dios, recibimos la primogenitura!

La iglesia se compone de pecadores arrepentidos que han creído y la Biblia la llama iglesia de los primogénitos (Hebreos 12:23). Hoy en la era del Nuevo Testamento la primogenitura fue transferida del pueblo de Israel a la iglesia y cualquiera que se arrepiente y cree en el Señor Jesús viene a formar parte de la iglesia y tiene el pleno derecho a disfrutar a Dios, ser un sacerdote de Dios y ser co-rey con Cristo.

¡Nosotros, los pecadores arrepentidos y creyentes, tenemos el derecho de disfrutar a Cristo hasta lo máximo hoy! Tenemos el derecho de contactar a Dios y como sacerdotes, traer a los hombres a Dios. Tenemos el derecho de ser co-reyes con Cristo al permitirle gobernar y reinar en nosotros.

Sin embargo, necesitamos recibir una advertencia: Existe la posibilidad de perder la primogenitura (hebreos 12:16-17). ¡Debemos darnos cuenta que la iglesia posee la primogenitura y que debemos atesorar, disfrutar y ejercer nuestra primogenitura en la era de la iglesia hoy!

¡Gracias Señor por darnos el derecho a disfrutar a Dios, ser sacerdotes de Dios y co-reyes con Cristo a nosotros que somos pecadores arrepentidos y creyentes. Valoramos mucho nuestra primogenitura. Señor, ejercitamos nuestro espíritu para el arrepentimiento, la confesión de nuestros pecados y para creer en Ti para estar unidos de manera orgánica contigo y disfrutarte como la realidad de la buena tierra. Introdúcenos en el pleno deleite de Cristo. Venimos a Ti para ser sacerdotes de Dios y gobernar junto con Cristo. Aleluya, nosotros como la iglesia poseemos la primogenitura!

Ser recobrados a nuestra primogenitura en el jubileo del Nuevo Testamento

Para los creyentes neotestamentarios la primogenitura perdida ha sido recobrada en el jubileo del Nuevo Testamento (Lucas 4:16-19), el cual es el año agradable el Señor, el cumplimiento del jubileo en levítico 25.
Para los creyentes neotestamentarios la primogenitura perdida ha sido recobrada en el jubileo del Nuevo Testamento (Lucas 4:16-19), el cual es el año agradable el Señor, el cumplimiento del jubileo en levítico 25.

Hoy en la era de la iglesia hemos sido recobrados a Cristo como el árbol de la vida y la buena tierra, la porción [de la heredad asignada] de los santos en la luz (Colosenses 1:12).

Por su incredulidad, el pueblo de Israel perdió la primogenitura; cuando Cristo vino, ÉL TRAJO EL AÑO DEL JUBILEO (Lucas 4:16-19). Ahora nosotros, los pecadores perdidos, podemos regresar a Dios como nuestra posesión legítima.

El hombre fue creado por Dios y Dios es para el hombre. ¡Nuestra posesión es Dios mismo, el cual perdimos en la caída de Adán, pero en la era de la iglesia estamos en el año del jubileo, el año de la emancipación gloriosa, la liberación, el regreso y la libertad!

¡Al creer en el Señor Señor hemos sido liberados de nuestras ataduras! Ante éramos cautivos sin remedio en los pecados, pero mediante el arrepentimiento y la fe en Cristo fuimos liberados de la esclavitud y fuimos traídos de regreso a la libertad de la gloria de los hijos de Dios.

Hoy Dios es nuestro deleite: Dios en Cristo es la buena tierra todo-inclusiva para nuestro deleite. Este Cristo es nuestra porción en la luz, la porción común de los santos. Podemos participar de Cristo, disfrutarlo, ser llenos y saturados con Él y tomar posesión de Él como la buena tierra.

Somos liberados de manera continua de cualquier atadura para ser los hijos de Dios libres.

Igualmente, somos restaurados a nuestra condición original: Estamos frente al árbol de la vida en nuestro espíritu, libres y capaces de escoger el participar de Dios como vida o del árbol el conocimiento.

En la era de la iglesia hoy estamos en el año del jubileo, y Dios ya no nos condena. ¡Él nos recibe y nos introduce en Sí mismo! Él nos libera, nos liberta, nos libra de toda cautividad y nos trae al deleite de Cristo (1 Corintios 1:30).

¡Nuestro Jesucristo es el Jesús-jubileo, el liberador de nuestros pecados, la fuente y realidad de de nuestro deleite, y aquel que proclama libertad en nuestro espíritu!

Nosotros, como el hijo pródigo, regresamos a la casa del Padre no para ser uno de sus esclavos sino para disfrutar a Cristo como el becerro engordado, para ser libres de toda cautividad, y ser introducidos a la plenitud del deleite de Dios con todos los santos.

¡Aleluya por nuestro Jesús-jubileo. Aleluya por nuestro Jubileo-Jesús, que nos ha liberado de la cautividad y constantemente nos introduce en el disfrute de Cristo como la buena tierra. Señor queremos seguir disfrutando de nuestra porción asignada con los santos en la luz. Que te disfrutemos aún más y vengamos a Ti para ser liberados de cautividad y seamos restaurados a nuestra condición original. Gracias, Señor Jesús, por venir a proclamar el año del jubileo. Ahora nos introduces a la libertad de los hijos de Dios. Te amamos y te alabamos, nuestro Jesús-jubileo!

Read the article in English, “In the New Testament Jubilee the Birthright is Shifted from Israel to the Church“, on the blog “A normal Believer in Christ“.

Referencias e himnos

  • Inspiración: La Palabra de Dios, nuestra experiencia cristiana, el mensaje compartido por el hermano Ron Kangas correspondiente a esta semana, y las porciones del Estudio-vida de Lucas (mensajes 12, 20-21), tal y como aparecen reflejados en La palabra santa para el avivamiento matutino, semana 5, mensaje 5: La primogenitura, del Estudio de cristalización de Génesis (3) (este libro puede comprarse aquí).
  • Hymns on this topic:
    # Come, all ye saints, and sing with me. / His love and joy have set me free. / The greatest Savior ever, He! / Come praise and sing in Jubilee! / He changed my life with one simple call. / He gained my heart to love Him o’er all. / And now I will praise Him, and tell the whole world. / I love my Jesus forevermore! (Song on Jubilee)
    # Jesus, Jesus our Redeemer / Has become our Jubilee, / Sent to proclaim the release / Of all held in captivity. / To the blind recovered sight— / The release of all oppressed. / To proclaim the year of the Lord, / Hallelujah Jubilee. (Song on Jesus our Jubilee)
    # What a Christ we have, the all-inclusive One, / Our allotted portion, set apart in light. / In the kingdom of the Son of God, the Son of God’s love, / Here He rules us in the light of His love. (Song on Enjoying Christ).